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Foto del escritorJoaquín Rivera Chamorro

XAVIER RIUS Y LA VISIÓN DEL PASADO EN CATALUÑA

En una reciente entrevista en el canal, Xavier Rius, periodista y fundador del canal *Rius TV*, compartió reflexiones profundas y provocadoras sobre la historia y política de Cataluña. Conocido por su postura crítica e independencia, Rius explicó cómo el conocimiento histórico y la identidad cultural de Cataluña han evolucionado y se han utilizado como herramientas de cohesión y de disenso a lo largo de los años.


Rius comentó que su nuevo canal en YouTube nació de la necesidad de mantener su libertad de expresión y convicciones, después de salir del medio *E-Notícies*. En este espacio, que ha ganado una audiencia de más de 11.000 seguidores, Rius ofrece su punto de vista sobre la política catalana y española, y explora temas históricos que, según él, han sido manipulados o, al menos, utilizados en la construcción de la identidad nacionalista catalana. Con su estilo directo y su conocimiento histórico, Rius abordó un tema clave: el uso de la historia como arma política, especialmente en el contexto del nacionalismo catalán. Señaló que todos los nacionalismos tienden a manipular o reinterpretar la historia para reforzar la identidad cultural y un sentido de pertenencia, pero en Cataluña, argumenta, esto ha sido especialmente notable en los últimos dos siglos.



A través de un recorrido histórico, Rius explicó los orígenes de la identidad catalana y el papel de figuras como Wilfredo el Velloso, a menudo considerado uno de los fundadores míticos de Cataluña. Rius subrayó que este personaje medieval no tenía intenciones políticas ni identitarias en el sentido moderno de la palabra, sino que simplemente formaba parte de un grupo de condados y reinos autónomos. Desde esa perspectiva, añadió que las raíces históricas de Cataluña deben interpretarse con cautela, ya que muchos conceptos que se atribuyen a figuras y acontecimientos antiguos fueron desarrollados siglos después. Desde su visión, la identidad catalana nació en un contexto de constante adaptación y lucha por mantener una cierta autonomía, aunque siempre dentro de la estructura del poder central. Este aspecto ha sido un elemento recurrente en la historia catalana y ha llevado a muchos intelectuales y políticos a emplear la historia como una herramienta para justificar aspiraciones políticas. Sin embargo, para Rius, la historia catalana ha sido más bien una acumulación de fricciones y concesiones con la corona española, y es en esa relación compleja donde encuentra su verdadera identidad.


Uno de los temas destacados en la entrevista fue la importancia del movimiento obrero y el anarquismo en Cataluña, especialmente en comparación con otras partes de España y Europa. Rius señaló que, en Cataluña, el anarquismo encontró una acogida peculiar que lo llevó a perdurar más tiempo y con más fuerza que en otros países, donde el marxismo era el pensamiento dominante en las corrientes obreras. Este fenómeno, a su juicio, refleja la preferencia catalana por la autonomía y el rechazo de cualquier tipo de centralización, incluso cuando proviene de ideologías que supuestamente apoyan a la clase obrera. Cataluña, explicó Rius, ha tenido una fuerte tradición de independencia en la mentalidad social y política, lo cual se hizo especialmente evidente durante los primeros años de la Guerra Civil española. El anarquismo, en vez de actuar como un movimiento de integración, buscó ejercer su propia influencia en la lucha por el poder en Cataluña, dificultando la unidad entre los sectores republicanos y provocando tensiones con los comunistas, quienes preferían una estructura de poder más centralizada. Este hecho marcó profundamente la historia de Cataluña, especialmente durante la Guerra Civil, en la que el anarquismo y el comunismo se enfrentaron en Cataluña con episodios tan trágicos como los sucesos de mayo de 1937.


Otro tema relevante que abordó Rius fue la relación entre la burguesía catalana y el régimen franquista. Aunque Cataluña es vista hoy como una región antifranquista y resistente, Rius recordó que muchos empresarios y sectores de la alta burguesía colaboraron activamente con el régimen de Franco, lo cual ayudó a que Cataluña prosperara económicamente durante la dictadura. Este fenómeno no es inusual, y Rius lo atribuye a la importancia del orden público y la estabilidad económica que defendía esta burguesía, que prefirió alinearse con el régimen para mantener sus intereses a salvo. La burguesía catalana, argumentó, fue fundamental en el mantenimiento del poder franquista en Cataluña, y esta complicidad ha sido obviada en muchas interpretaciones actuales, donde la resistencia al franquismo es una narrativa predominante. Para Rius, la memoria selectiva y la falta de autocrítica en ciertos sectores del nacionalismo catalán han contribuido a una visión simplificada de esa época, que olvida la complicidad de parte de la sociedad catalana en la consolidación del régimen franquista.


La conversación también se adentró en los desafíos que enfrentan hoy los nacionalismos en un contexto global de multiculturalidad y migración masiva. Con la llegada de nuevas olas de migrantes de distintos orígenes culturales y étnicos, Rius planteó si los nacionalismos pueden seguir manteniendo su relevancia en una sociedad cada vez más diversa. En su opinión, el nacionalismo catalán —como otros nacionalismos europeos— podría enfrentarse a una crisis de identidad al verse rodeado de culturas, tradiciones y lenguas que, con el tiempo, podrían modificar o diluir su carácter. Sin embargo, Rius también mencionó que, paradójicamente, estos mismos factores pueden fortalecer a los nacionalismos, ya que en épocas de cambios radicales y migración elevada, las sociedades tienden a replegarse en sus valores tradicionales. Esto, explica, podría generar una reacción de defensa identitaria, algo que ya se está viendo en otros países de Europa, donde los movimientos de extrema derecha han ganado adeptos en barrios populares que han experimentado cambios demográficos significativos.


Rius también compartió sus observaciones sobre cómo la falta de cohesión social en Cataluña se ha agudizado en los últimos años debido al proceso independentista. Para él, el proceso ha fracturado a la sociedad catalana, creando divisiones profundas que podrían tener consecuencias a largo plazo. Si bien reconoce el derecho de los pueblos a luchar por sus aspiraciones políticas, considera que intentar una independencia con menos de la mitad de la población a favor es impracticable y arriesgado. En su opinión, el proceso independentista ha mostrado una desconexión entre las élites políticas catalanas y el pueblo, y una falta de realismo sobre el impacto que una ruptura con España tendría en la vida cotidiana de los ciudadanos.


Para finalizar, Rius reflexionó sobre cómo la geopolítica y la economía global también juegan un papel determinante en la evolución de los nacionalismos. Recordó que, en la actualidad, la Unión Europea y otras potencias influyen de manera decisiva en los movimientos independentistas, ya que los estados miembros de la UE están interesados en la estabilidad y en evitar conflictos internos. Además, Rius señaló que la historia catalana y el sentimiento de pertenencia deben entenderse en un contexto más amplio, recordando que Cataluña, como otras regiones de Europa, ha sido moldeada por una combinación de factores políticos, económicos y sociales que van más allá de sus fronteras.


En esta extensa entrevista, Rius ofreció una visión compleja y matizada de la historia y política de Cataluña. Su análisis, desde una perspectiva crítica y sin caer en idealismos, invita a reflexionar sobre el papel de la historia en la construcción de la identidad, el desafío de los nacionalismos en un mundo globalizado y la importancia de conocer el pasado para comprender mejor el presente.

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